Y si hay un apellido asociado desde los años sesenta a los Mustang más salvajes del Oeste, ese es el de Carroll Shelby mítico piloto, diseñador y preparador de origen tejano.
El animalito que tenemos hoy entre manos lleva precisamente su nombre, y eso son palabras mayores. Hablamos del ford mustang gt3500 que cuesta(unos 51.500 euros al cambio) pero no está disponible en el mercado europeo. Una pena. ¿Y por qué es una gran pérdida para Europa? Pues porque quizá sea el mejor Ford Mustang de la historia, tanto por comportamiento y prestaciones como por lo particular de su motor de 5.2 litros V8 que aunque resulta 'pequeño' para los estándares americanos, su cigüeñal plano lo hace especial. También se ofrece una versión más radical, el gt350R que está aligerado, luce un kit aerodinámico específico y llantas de fibra de carbono con gomas Michelin Pilot Sport Cup 2, entre otras cosas.
¿Qué tiene de especial su motor 5.2 litros V8?
La estrella indiscutible de este pony car es su motor de ocho cilindros apodado 'Voodoo', que comparte arquitectura con el 5.0 litros V8 'Coyote' del Mustang GT, pero está retocado por Ford Performance y cuenta con muchas chucherías para conseguir que suba de vueltas con más alegría, mejore las cifras de potencia y par motor, y ofrezca una nota de escape tan espectacular como poco común entre los muscle car. Brinda 533 CV a 7.500 RPM y un par máximo de 582 Nm a 4.750 vueltas.
Este propulsor 5.2 litros V8, casi cuadrado (94x93 mm -diámetro y carrera-), es digno de ser estudiado a fondo por los más 'quemados', pero como quiero ir al grano diré que el bloque está reforzado y recibe culatas de aluminio, cigüeñal y bielas de acero forjado, o pistones de aluminio forjado, entre otras cosas. ¿Con qué objetivo? Pues como hemos dicho, subir mucho de vueltas. Hasta el punto de que Voodoo es el motor de calle de mayor giro de Ford: alcanza 8.250 RPM.
¿Qué significa esto? Básicamente, que tiene un sonido propio, porque ni gorgotea como un V8 típicamente americano ni canta La Traviata como un V8 italiano de Ferrari -también de cigüeñal plano-. Entonces, ¿a qué se parece? A mí me recuerda al sonido de un Jaguar F-Type R. Aunque diferente, se parece en el rugir y es tanto o más escandaloso.
Su comportamiento y su elevado nivel de agarre lo facilitan, en buena parte, los enormes neumáticos Michelin Pilot Super Sport, que delante tienen dimensiones295/35 ZR 19 y detrás 305/35 ZR 19. Va bien calzado, y tiene muchísima goma en el eje posterior, pero eso no evita que se convierta en una auténtica máquina de generar humo. Dejar un recuerdo de los neumáticos sobre el asfalto es cuestión de proponérselo y no requiere gran esfuerzo.
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